La Historia universal está
determinada por la arqueología, la antropología, la genética, la lingüística y
otras disciplinas; y, por períodos desde la invención de la escritura, a partir
de la historia registrada y de fuentes y estudios secundarios.
Esta historia está marcada tanto
por una sucesión gradual de migraciones, intercambios culturales,
descubrimientos e inventos, como por desarrollos muy acelerados ligados a
cambios de paradigma y a periodos revolucionarios.